Las dos ultimas semanas fueron muy intensivas, enriquecedoras y llenas de sorpresas, descubrimientos y buenas ondas 🙂
Me parece que el tiempo pasa tan rápidamente…
Hace dos semanas, el domingo en la plaça Vella, vimos diferentes equipos de castellers realizar torres humanas. Es increíble ver el espíritu de grupo y la solidaridad para conseguir ir lo más alto posible y intentar a tocar los nuves.
El lunes, con Carles y Ana, fuimos en una escuela para hablar de la movilidad a una clase de jóvenes. Durante una hora, Carles explicó todas las oportunidades que tienen y Ana y yo hablamos de nuestras propias experiencias. Para mí eso es realmente un reto, no es una cosa fácil hablar adelante de mucha gente pero me gusta porque tengo la sensación que cada vez estoy mejorando, cada vez salgo de mi zona de comodidad y además los jóvenes parecen realmente interesados por el facto de irse al extranjero entonces lo que hacemos tenga sentido y eso es el más importante.
Tres veces por semana, me voy en la asociación de circo, Tub d’Asaig, para ayudar los profesores durante los clases de circo con los niños y los jóvenes. Lo que me encantó es ver evolucionar los niños. Que guay verlos utilizar su creatividad, su cuerpo para poner en movimientos su pensamientos y ideas con acrobacias, circo aerio y otras modalidades de artes de circo.
Viernes, lo mejor estaba por venir! Con Ares, Vicky, Anna y Ola nos fuimos en la radio de Terrassa para hablar de nosotras como voluntarias en La vibria. Era la primera vez de mi vida que hablé en la radio y, de verdad… QUE CHULOOOO! La presentadora, Mariona, es genial y hizo todo para que todo salga bien. Hablamos de nuestras misiones, de la vida en Terrassa, de la gastronomía en cada uno de nuestros países, … No puedo esperar a hacerlo de nuevo x) Después de eso con la equipo de La Vibria fuimos en una crepería bretona para comer. Vengo de Bretaña, entonces comer crepes y beber cidre estaba como regresar en casa por un instante ❤
Toda la semana pasada estuvimos a Comaruga para una formación sobre el SVE. Una semana para hablar de nuestra experiencia aquí en España, de lo que hay detrás de “Servicio de Voluntariado Europeo” pero también para encontrar hermosa gente, atrevernos a dejar atrás nuestros miedos y disfrutar, reír, conocernos. El último día, Rámon Closas, que trabaja en la Agencia Nacional de Erasmus, ha venido para hablar del SVE, de anécdotas y muchas otras cosas. Lo que dijo me inspira mucho. Ser voluntaria en otro país es como seguir un camino peligroso, porque estamos rompiendo las barreras del prejuicio, de los miedos, de lo que pensábamos que sabíamos para convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos 🙂