Voluntariat de la Catalina a Copenhaguen

Dos meses en Copenhaguen

Dos meses en Copenhaguen y me acompaña Miles David y su “So What”, mientras intento aclarar mis pensamientos, mis percepciones y entender mi nueva vida aquí, al Norte del Mundo. El salto cultural parecía pequeño, considerando que es todavía Europa, pero el mediterráneo no tiene nada que ver y parce un recuerdo de un continente incluso lejano.

Aquí las calles sorprenden: un montón de viejos edificios con unas fachadas simples y preciosas, las diversas bibliotecas, sus acogedores bares… llevo pensando varios días de lluvia, cuando doy vueltas en mi bicicleta, que esto es estar viviendo en una escena de película independiente europea.


Aquí, la gente no mira siempre a los ojos, ni se toma la libertad de gritar y hacer desorden, viven en un ritmo de vida organizado y todas las personas son excesivamente educadas y amables. No me encuentro con ese frenesí y esa locura de otros países meridionales, ni tampoco el sabor de vivir en los lugares llenos de voces que no te dejan escuchar ni tus propias palabras. Sí me encuentro con un tremendo silencio para pensar, para reflexionar e incluso para dormir durante las noches. Aquí la escena se la lleva el viento, que es el único personaje que anda hablando sin parar durante horas y días enteros.


Lo que más me ha sorprendido es la naturaleza siempre presente. De hecho, es como si todos los canales y los árboles se hubieran puesto de acuerdo para acoger las construcciones. Ahora, en un “pleno invierno” (porque tenemos 10 grados de máxima en octubre) caminar por las noches es mi nuevo pasatiempo favorito y los cuervos que andan revoloteando a todas horas, mi nueva compañía.


Dos meses es poco para conocer un lugar. Estoy en la fase de ambientación y mi percepción todavía es pequeña comparada con lo que será dentro de un año más. Pero estas reflexiones son las menos contaminadas y quizás las más sinceras. Ya estoy deseando hablar el idioma para poder romper esta inmensa barrera que me separa de la verdadera esencia de la ciudad.