« Viajar es ir a la descubierta de los demás. Y el primer desconocido que descubrirás, serás tú. » Oliver Föllmi
Para empezar, solo quiero decir eso: ¡¡Que guay!! 🙂
Cómo pasa el tiempo… El viernes 13 de abril ya era el último día de mis aventuras en la Víbria. Pero no es una mala cosa no ver los días pasar, porque eso significa que nos sentimos bien y que vivimos el presente. En efecto, estos últimos días fueron cargados en emociones y en encuentros. Un período de prácticas a millares de kilómetros de su casa, es más que solamente una experiencia profesional, significa también descubrir, explorar lugares desconocidos, sobrepasar sus límites, sus miedos y confiar en el desconocido tanto como en su-misma.
Estoy feliz de lo que viví aquí, a Terrassa, en esta ciudad pequeña donde me sentí bien, en inmersión total en la vida catalana. Durante 2 semanas descubrí cómo funcionaba la asociación, o sea, informar a los jóvenes sobre los diferentes tipos de movilidades, buscar socios europeos, organizar intercambios de jóvenes, etc. También participé y animé un curso de inglés para jóvenes españoles así como una reunión para un intercambio en Romania.
Durante mi estancia, organizamos con Solène una noche intercultural Bretona porque las dos venimos de esta región al Oeste de Francia y nos interesa muchísimo de hacerla descubrir, a través de vídeos, de un quizz pero sobre todo, ¡a través de bailes, música y crepes! Esta noche fue super guay y un éxito, con un buen ambiente y el intercambio de nuestras culturas.
Hay tantos otros preciosos recuerdos que llevo conmigo en Francia como el descubrimiento de la pequeña ciudad de Manresa, la efervescencia en las calles de Barcelona al ritmo del swing, los paseos en el mercado y las pequeñas tiendas de Terrassa, las tardes improvisadas al piso, las risas de locura, el buen ánimo del equipo y los momentos pasadas con las chicas 🙂
¡Gracias a todo el equipo de la Víbria por esta estupenda! ¡Me fui el corazón y la cabeza llenos de recuerdos increíbles! 🙂