¡Qué rápido pasa el tiempo! Ya estámos en Junio, lo que significa sudar a tope cada día. Los últimos meses han estado llenos de experiencias maravillosas y también frustrantes.
La semana santa
Durante la semana santa fuimos a Roses y Sant Feliu de Guixols. También fuimos al museo de Dalí en Sant Feliu. Me dejé inspirar por su arte así que quiero empezar a crear mi propio estilo como él lo hacia. Nuestro apartamento en Roses fue una maravilla con vista al mar y un balcón increíble. Pasábamos mucho rato en la playa, nadando, tomando el sol y dibujando. Por la noche no solo hicimos fiestas sino también preparamos comida típica de Catalunya como calçots. Aunque disfruté las vacaciones me quedé con muchas ganas de volver a trabajar.
Fupar
Por cierto, ¿cómo van las cosas allí? Pues, la verdad es que muy bien. Ya sabéis que una vez a la semana preparo una actividad para mi grupo. Al principio hablaba sobre cosas como personas increíbles y lugares que hay que visitar. Ahora aprovecho el tiempo para hablar sobre temas que me parecen importantes. Así que he hecho presentaciones sobre el día de la mujer, la comunidad LGBTQ+, el medio ambiente, emociones y mucho más. Ya me siento bastante cómoda hablando español con mi grupo porque he aceptado que aprender una lengua es un proceso muy largo. Hay que ir con calma. Haberme dado cuenta de eso, me permitió hacer un cambio de pensamiento que me me deja sentirme más involucrada con mis compañeros.
Pero no penséis que mi vida es perfecta aquí jaja. ¿Por qué? Pues, después de haber sobrevivido al accidente, me pasó otra cosa que algún día contaré seguramente a mis nietos. Como terminó la toque de queda en mayo mis amigos y yo aprovechamos la vida nocturna en Barcelona. No hay nada mejor que relajarse en la playa hasta la puesta del sol, no?. Pues, todo iba muy bien hasta que me enteré de que me habían robado. No solo me quitaron mi cartera sino también mi teléfono. Obviamente me sentí fatal y solo quise volver a Terrassa. Cuando pensé que nada podría hacer ese día peor encontré un pájaro comiendo una paloma que todavía estaba viva. Creo que ese día me dejó con un trauma para toda mi vida jaja.
Sea como sea, ya he superado esa experiencia y en poco tiempo volveré a Austria a ir a la boda de mi hermano! Ya os contaré cómo ha ido!