¡Hola! Hola a los que buscan aquí el incentivo para tomar la decisión de emprender el descubrimiento de un proyecto de voluntariado europeo. En primer lugar, dentro de lo que me es permitido hacer, os dejo la confirmación de lo que buscáis: ve. Déjate llevar por los hermosos caminos que el universo te depara. Los mejores momentos ocurren siempre que nos entregamos a esta danza de la incertidumbre. Y lo sabes.







La Mola mola mucho y ya lo sabemos – pero nunca es demasiado visitarla una y otra vez. 🙂
Si me sigues desde los artículos anteriores, sabrás que concedo al tiempo – y más concretamente a su paso – la certeza de que conjugarlo en el presente es y será siempre lo que me mueve donde quiera que esté. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta experiencia es el conjunto de “pequeños presentes” que, juntos, forman un lapso de tiempo limitado de nueve meses. Cuando te escribo, recuerdo lo rápido e intenso que puede ser cada experiencia. Y debo decirte: sabes que el tiempo vuela, pero nadie te dice que va a la velocidad de un cohete.
Sigo, con Coline, desafiando la ley de la gravedad. ¡Aquí, el equilibrio ya ha mejorado mucho! 😀
Febrero. Febrero es, de hecho, el mes más corto del año. Aun así, el mío no podría haber estado más lleno. Están sucediendo muchas cosas, y muchas de ellas al mismo tiempo. Este es un “caos” que he aprendido a respetar, aceptar y reproducir. En el caos, como dice Anabel, “también hay orden”. Con esto quiero decir que, aunque siempre hay tareas que realizar en la organización – a menudo a un ritmo loco –, tal necesidad de adaptación y división de tareas en situaciones de gran trabajo, me asegura que los contextos son el escenario, pero los artistas somos nosotros mismos. Las circunstancias exigen – y bien – que nos adaptemos y nos adecuemos a diferentes escenarios, pero también demuestra que la actitud con la que vamos a responder ante ellas depende únicamente de nosotros. Y eso facilita las cosas y las hace más ligeras.
De las diversas cosas que sucedieron durante este período, puedo compartir que, si, por un lado, el curso de inglés que facilitamos ha terminado – con mucha alegría, debo decirlo –, por otro, comencé las sesiones de portugués con un estudiante español que hará un Erasmus en Portugal y que expresó interés en recibir algunos consejos de gramática y vocabulario antes de mudarse allí. Para mí, ha sido un gran desafío programar verdaderas lecciones de portugués manteniendo un registro informal que alimento con juegos y actividades más interactivas. Al mismo tiempo, también amplío mi vocabulario en castellano y catalán. ¡Y qué bueno es compartir!
Era la época del Carnaval, y en la oficina también vivimos el espíritu, con ropa adecuada al tema y muchas risas en la mezcla. Dori escribió sobre este día aquí si la curiosidad es demasiado grande. 😉

Después de tanta espera, las oraciones fueron respondidas: CALÇOTADA con el equipo!
El ritmo comienza a acelerarse, a medida que se hacen posibles los intercambios de jóvenes y las formaciones internacionales, pues habían sido interrumpidos por el contexto de la pandemia. Esto significa una mayor participación directa en las actividades, ya que somos responsables de preparar a los voluntarios que parten para proyectos fuera del país. Estas capacitaciones se realizan con el fin, principalmente, de aclarar posibles dudas de los candidatos y clarificar condiciones, metas, expectativas y desafíos de la experiencia. Son buenos momentos de relax, que a la vez ocupan un espacio significativo cuando muchos de los participantes que enviamos tienen su primera experiencia internacional a través de estos programas.

¿Para qué leyenda?
Al mismo tiempo, sigo desarrollando algunos contenidos digitales para las plataformas de la organización, ya sea en el desarrollo de pequeños videos que acompañan a algún tipo de proyecto o en la planificación visual y estética de material de difusión para las actividades que realizamos.
Con la certeza de que no tardaré en volver a hablarles, les dejo el compromiso de traerles, pronto, más historias y eventos que guiarán esta experiencia, que está pasando a una velocidad asombrosa.

Lo importante es intentarlo. Y así sigo.
Un fuerte abrazo. ¡Hasta pronto!