¡Han pasado muchísimas cosas desde diciembre!
Después de regresar de mis vacaciones navideñas de Hungría, celebré los Reyes Magos comiendo el roscón con unos locales muy especiales ¡y fui yo quien encontró la habichuela! Según la tradición, quien la encuentra tiene que pagar el roscón o comprarlo el próximo año, ¡así que definitivamente significa algo! ¿Quizás tengo que volver en 2022 o quedarme aquí después del proyecto…?
Hemos empezado el curso de inglés en Badalona, pero una semana antes de la primera sesión recibimos la información de que será online…. por supuesto…. ¡Pero los “estudiantes” son muy agradables, interesados y motivados! Es genial trabajar con ellos, aunque es un poco más difícil y menos divertido hacerlo a través del ordenador.
He empezado el curso de catalán, que es –por supuesto, de nuevo– online, en lugar de presencial. Pero esta vez, al menos, tenemos clases reales en línea (no solo el material en una plataforma, como el año pasado), lo que es bueno, pero creo que estamos avanzando con las clases bastante lento, lo que no es tan bueno.
Desde febrero, hace un tiempo extremadamente agradable, ¡ya se siente como la primavera! Lo que nos permite hacer planes al aire libre. Finalmente he comenzado un estilo de vida más activo, saliendo a correr durante la semana, y hago senderismo, generalmente a la Mola, o a veces al Llac Petit, durante los findes. Tenemos un buen grupo de gente, y es genial que la mayoría de los voluntarios y los miembros de La Víbria también estén interesados, y también tuve la oportunidad de conocer a una de las ex-voluntarias, ¡Natalia! Incluso hemos visitado la cueva de La Víbria, y también vamos a hacer boulder a veces.

Todavía no se puede ir a Barcelona, pero al menos podemos hacer unas actividades en las ciudades vecinas. A principio de mes celebramos el cumpleaños de Anton, que ha sido súper guay, Nick cocinó sus increíbles fideos asiáticos y Julia preparó un pastel que estaba delicioso!

Estoy cada vez más ocupada con mi trabajo en la organización. En Manresa hemos organizado una exposición y he ayudado a Carles a pegar las postales en la pared (¡es decir, pegar casi 800 piezas de bluetack en el reverso de las postales! ¡Guau!)

Empecé a gestionar la página de Instagram de uno de nuestros proyectos, EmPLAYability, y con Marina hicimos tres charlas en Hospitalet de Llobregat. Ha sido muy agradable salir un poco de Terrassa. Nos mudamos a una nueva oficina, que es genial. Está en el centro, justo al lado de Bonpreu (que es peligroso…), es espaciosa y ¡todos tenemos nuestro propio lugar! Ya hemos podido celebrar el carnaval aquí.

¡Hemos empezado a decorarlo y se está poniendo muy acogedor! La semana pasada tuvimos un almuerzo de equipo con un arroz negro increíble.
Me siento super feliz por finalmente poder hacer tantas cosas, pero sería genial si las restricciones desaparecieran lentamente para poder viajar un poco y conocer mejor Catalunya. Pero no renunciamos a nuestra positividad, somos pacientes y seguimos siendo optimistas de que todo saldrá bien!
